Surrealista, pero bonito*

Soy de las que hacen regalos aunque no sepa cuando es tu cumpleaños, podemos pasar días perfectos saliendo de compras y cocinando juntos, juro que jamás haré chistes cuando roces la rueda contra la acera mientras aparcas el coche, borraré las palabras “tetona” y “cohete del amor” de mi vocabulario, te idolatraré aunque te llames de manera hortera y quieras que lo pronuncie a diario, iniciaré una dieta de bajo colesterol, no me compraré un descapotable rojo cuando me llegue la crisis de los 40, tus padres podrán venir a visitarnos todas las semanas incluso si tu madre es una bruja con “B” mayúscula, confieso que separaré la ropa blanca de la de color, aprenderé los misterios de la colada con agua fría y agua caliente, nunca resoplaré mientras espero que acabes de maquillarte, si te gustan los gatos jamás te diré que un perro te salvaría de morir ahogada pero que un gato no, iré a ver películas de chicas contigo como “orgullo y prejuicio”, juro que me esforzaré por probar platos nuevos como el gambo de pollo, no arrugaré la nariz ante la verdura cuyo sabor hayas disimulado con queso rayado, prometo que siempre diré que sí cuando me preguntes si tu peinado te queda bien, le daré un sentido nuevo a eso de acaramelarse, seré tan considerado que leeré tu horóscopo a diario, guardare todas las felicitaciones que me envíes y te escribiré cartas de verdad cuando esté de viaje, nunca esperaré que sepas dónde he puesto las llaves del coche y jamás dejaré los calcetines en el suelo, conmigo encontrarás el tubo de la pasta de dientes siempre tapado, empezaré a llevar esos mini-tangas si tú quieres, te haré sentir la mayor fantasía íntima que jamás hayas tenido,  declaro aquí mismo que daría la vida por ti.